Seminario Abierto: Pasado y presente de los pueblos originarios. Contenidos y estrategias para su enseñanza

Seminario Abierto Pasado y presente de los pueblos originarios

Contenidos y estrategias para su enseñanza

El Seminario Pasado y presente de los pueblos originarios. Contenidos y estrategias para su enseñanza, estará a cargo de la Prof. Maria Di Biase y tiene como objetivo realizar un recorrido histórico sobre el tratamiento de la diversidad cultural en el ámbito educativo. El eje transversal a lo largo de estos 4 encuentros se relaciona de qué manera y con qué recursos contamos para el abordaje de estas temáticas en las prácticas escolares.

Fechas de encuentros:

  • Martes 23 de agosto, 18hs
  • Martes 30 de agosto, 18hs
  • Martes 6 de septiembre, 18hs
  • Martes 13 de septiembre, 18hs.

Actividad libre y abierta a la comunidad, con inscripción previa.

Inscripciones: https://bit.ly/seminariopueblos

Lugar: Centro Cultural UNGS, Roca 850, San Miguel.

Más: pueblosoriginarios@campus.ungs.edu.ar

PachaMama, Madre eterna

PachaMama

Madre eterna

La PachaMama es la madre eterna que no se cansa de parir, siglo tras siglo, para que los seres vivientes, generación tras generación, se alimenten con los distintos frutos que nacen de ella. Si la madre tierra no nos dejara caminar sobre sus faldas, todos los seres vivientes, el mundo sería un desierto árido, quizás un mundo oscuro y frio, sin ninguna clase de vida.

La PachaMama, que es la tierra, la que nos da vida y generosamente no sólo nos produce alimento, sino también es generadora de diferentes minerales para el uso humano, como también nos entrega la madera para nuestra utilidad.

Esta Corpachada es ofreciéndole nuestro agradecimiento por dejarnos disfrutar de los alimentos y todo lo necesario en el círculo de nuestra existencia. Y conjugando los cuatro elementos: Aire, Fuego, Tierra y Agua, son quienes rigen nuestras vidas, sin ellos sería imposible vivir. La PachaMama una vez que ha recibido la semilla, espera el calor del sol (que representa el fuego) y da vida a la semilla, junto a la humedad de sus suelos (el agua). Una vez que nace la planta, ella necesita del aire.

Los cuatro elementos son tan necesarios como también los más peligrosos para nuestra vida frágil. Si se produce un gran incendio difícil de contener sin que antes deje un desastre con pérdidas de vidas, o si se presenta un remolino huracanado, que también deja sus llagas, y si el agua produce una inundación de buen tamaño, deja destrozos a su paso. Y si la tierra produce terremotos, tragando todo lo que encuentra a su paso. Para no sufrir todo este dolor, sepamos respetar a nuestros custodios que son el Fuego (Sol), el Agua, el Aire y la Tierra. Sepamos respetarlos que la naturaleza es sabia y paciente, no provoquemos nuestra propia destrucción contaminándola.

Yachachej Héctor Hugo Sánchez Guzmán