Kjapaj Raymi Quilla
Mes de la Festividad Productiva
Séptimo mes del año Quechua Aimara. Mes dedicado a la Luna, mes de agradecimiento a los cuatro elementos: el Aire, el Agua, el Fuego y la Tierra, quienes rigen nuestras vidas. Por tal, se efectuaban ceremonias. Este mes abarcaba el último de noviembre y dos tercios de diciembre.
Se trataba de la Fiesta más significativa, se creía “atar” al astro solar a la Inti Watana (atadero del sol) en ocasión del solsticio de verano
Esta ceremonia demostraba la íntima unión del hombre con la naturaleza. El sol, centro de la vida, era el regulador del cielo de la festividad. En el Kjapaj Rraymi Quilla tenía lugar la fiesta de la consagración de los guerreros nobles.
La primera semana los padres de los participantes preparaban las ojothtacuna (ojotas) y las distintas vestimentas destinadas a los jóvenes. El novenos día, los jóvenes “caballeros” se dirigían a Wanacauri (Wanaj Cauri= monstruo Escarmentado) donde debían sacrificar algunos animales y ofrecer la lana de los animales sacrificados a los sacerdotes. Al concluir, esos sacrificios, del cerro Wanaj Cauri bajaban a Kfkirimanta (de la hiriente) para realizar ceremonia, la cual era seguida de danzas. Concluida la ceremonia, regresaban al Cuzco.
Después de algunos días de descanso y de dar gracias a las divinidades, volvía a partir hacia las otras Wacacuna (Sagrarios) donde se cumplían los mismos ritos.
A los veinte días, los jóvenes caballeros se bañaban en Kqalli Pujiu (Vertiente de la sanidad) y cambiaban sus vestimentas antes de recibir en la Plaza Mayor del Cuzco sus armas de hombre. Estas consistían en un escudo, una honda y una porra. Al día siguiente, se horadaban las orejas, lo que marcaba ahí en más que pertenecían a las castas más nobles. Así terminaba el Kjapaj Rraymi Quilla que había durado veintitrés días.
Kjapaj Rraymi Quilla ante todo era una reafirmación de la función guerrera, era una ritualización del poder y la vida cotidiana del Inca y de las clases dirigentes del Cuzco, que se celebraba así, su propio poder, su jerarquía y su comunión con el único principio de orden político en presencia del Tata Inti (Padre Sol).
Por Yachachej Héctor Hugo Sánchez Guzmán
Ciclo Reencuentros con Pueblos Originarios 